viernes, 16 de octubre de 2015

¿Cómo impacta nuestra sociedad al medio ambiente?


Es un hecho, que en el ámbito ambiental, los problemas han tomado dimensiones globales por sí mismas, es decir, independientemente de fronteras políticas e institucionales o de acuerdos de globalización.
La naturaleza global de los problemas ambientales ha generado una dinámica de relaciones internacionales significativamente diferente en los últimos años. 


Si pudiéramos observar la Tierra desde su satélite natural, la Luna, luciría como un planeta apacible, una esfera azul salpicada por masas de nubes sumida en una aparente e inalterable calma. Las grandes cuencas oceánicas y los mares, los continentes, las islas y los hielos perpetuos de los polos parecerían inmutables. Quizá tan sólo el movimiento de las nubes nos daría la impresión de que algo en ella cambia.Mirando desde ahí, tal vez muy pocos sabrían que la apariencia actual del planeta es el resultado de la acción acumulada, a lo largo de varios miles de millones de años, de fenómenos naturales como los sismos, las erupciones volcánicas, los huracanes, la erosión causada por el viento y el agua, así como por la actividad de los seres vivos.El desarrollo de nuestra civilización ha modificado, y en muchos casos de manera substancial, el paisaje terrestre. Las ciudades y poblados en los que vivimos, así como los campos de los que obtenemos nuestros alimentos han removido a los ecosistemas originales, secado lagos y ríos -como en el caso de la Ciudad de México o incluso ganado tierras al mar -como Tokio, la capital japonesa-. También hemos llevado a la extinción a numerosas especies y sobrecargado la atmósfera con gases y contaminantes que causan cambios en el clima, todo ello para establecernos y permitir que nuestras ciudades y pequeños poblados sigan creciendo.

CAUSAS QUE ORIGINAN LOS PROBLEMAS AMBIENTALES:


una de las principales causas que originan cada uno de los problemas ambientales son:


  • Resultado de actividades humana, tales como el uso de combustibles fósiles, la deforestación a gran escala. 
  • El desecho de los residuos de fábricas en los ríos, mares y lagunas. 
  • El uso de automóviles que se encuentran en un mal estado. 
  • El uso de materiales que contienen ingredientes peligrosos (plomo y mercurio). 
  • La quema excesiva de basura. 
  • La industria y el transporte son las dos principales fuentes de contaminación del aire. 
  • Entre otras que afectan día con día nuestro medio ambiente. 

 

¿Qué tipo de problemas se presenta en tu comunidad?


TUXTLA GUTIÉRREZ.- Chiapas se ha convertido en un territorio altamente vulnerable en materia ambiental, donde la pérdida de suelos es elevada, así como la sustentabilidad, existe una presión, una pérdida de la biodiversidad, reducción y fragmentación de los hábitats, una extinción acelerada de plantas y animales, es decir, una alteración irreversible del clima.


De acuerdo a un estudio realizado por la Unicach, estos graves problemas ambientales, junto con el incremento de la población, pobreza, la presión sobre la tierra, la economía, ocasionan problemas de gran dimensión, como incendios e inundaciones





 

¿Cómo usamos los mexicanos el medio ambiente



En México tampoco usamos adecuadamente nuestro espacio natural. La huella ecológica calculada en 2003 fue de cerca de 2.6 hectáreas por persona, es decir, 0.9 hectáreas más que las que nos corresponden, por las características de nuestro territorio, a cada uno de nosotros. Estamos en el grupo de países con déficit de huella ecológica y ocupamos el lugar 46 entre las mayores huellas ecológicas en el mundo.
Estamos incluso por arriba del valor mundial el cual, como se ha mencionado anteriormente, asciende a 2.2 hectáreas por habitante. Aunque no se ha medido la huella ecológica de las grandes ciudades mexicanas –a la fecha tan sólo se han calculado en Canadá-, seguramente son también muy grandes.
Los impactos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, por ejemplo, van mucho más allá de sus límites geográficos. Se abastece del agua procedente de los estados de México, Guerrero y Michoacán, y desaloja sus residuos a través de las corrientes fluviales a los estados de Hidalgo y Veracruz. La electricidad que utiliza la “megalópolis” se genera en zonas tan remotas como Chiapas.

¿Cuáles son las consecuencias de la pérdida de los ecosistemas naturales?




¿Te has puesto a pensar que el bienestar del que gozamos hoy día es considerablemente mayor al de los siglos pasados gracias, entre otras causas, a los servicios que los ecosistemas nos prestan todos los días? En efecto, mucho del incremento de las actividades generadoras de riqueza, como el crecimiento industrial y el comercio, entre otras, sólo ha sido posible gracias a que los ecosistemas nos abastecen continuamente de sus bienes y servicios. Si los bosques hubieran dejado de producir la madera, los mares no mantuvieran las poblaciones de peces o los humedales hubiesen cesado de purificar el agua, la situación actual podría ser radicalmente distinta.

 Desafortunadamente, este crecimiento ha causado el deterioro, la reducción o la desaparición de grandes superficies de ecosistemas. Hemos transformado millones de hectáreas de bosques, selvas y matorrales en campos agrícolas y potreros; muchas de las especies pesqueras se capturan sin descanso en todas las aguas del planeta; enviamos a la atmósfera millones de toneladas de gases de efecto invernadero y vaciamos en mares, ríos, lagos y suelos millones de toneladas de contaminantes que son, finalmente, residuos de nuestra vida diaria. En muchos casos los ecosistemas han sido capaces de resistir, e incluso revertir, el impacto de las actividades humanas y de sus residuos, pero sus límites de tolerancia se han rebasado. En algunos lugares, los humedales ya no detienen el embate de las tormentas y marejadas, y no purifican el agua; muchos ríos, lagos y mares no producen la cantidad de peces de décadas atrás y la atmósfera no tiene más la capacidad de autolimpiarse.

¿Qué podemos hacer para disminuir los problemas ecológicos o ambientales?


 Medir el impacto de nuestra sociedad en el ambiente es una tarea compleja. Sin embargo, se han propuesto diversas maneras para hacerlo, entre ellas el Índice del Planeta Viviente (IPV) y el Índice de Sustentabilidad Ambiental (ESI, por sus siglas en ingles). De todas estás formas de medirlo, no obstante, la más conocida es a través de la “huella ecológica”, propuesta en 1996 por el ecólogo canadiense William Rees y un estudiante graduado que trabajaba con él, Mathis Wackernagel. 
Este concepto se basa en que los seres humanos, al igual que las plantas y los animales con los que habitamos el planeta, necesitamos de alimentos, energía y agua para vivir. Para obtener los vegetales, las frutas y la carne, así como las fibras, la madera y la energía eléctrica, necesitamos de un “pedacito” de la naturaleza, es decir, de una superficie que nos permita producirlos. De esta manera, requerimos de muchas hectáreas de suelos para destinarlos a la agricultura, otras tantas de bosques para extraer la madera y una gran superficie para captar y almacenar el agua que sirve en las hidroeléctricas para generar la electricidad, así como de minas para extraer el carbón y otros minerales indispensables en la industria moderna. A ello debemos sumar la superficie necesaria para absorber nuestros desechos, como el bióxido de carbono (CO2 ) que se produce por la quema de combustibles fósiles.
 Toda esa superficie es nuestra huella ecológica. Puesto en palabras sencillas, la huella ecológica es la superficie necesaria –tanto terrestre como marina- para producir los alimentos y las otras materias primas que requerimos, así como para absorber nuestros desechos, generar la energía que consumimos y proveer del espacio para caminos, edificios y otro tipo de infraestructura. 

Comúnmente, quienes calculan las huellas ecológicas utilizan como unidades de medida las hectáreas –cada una de las cuales equivale a diez mil metros cuadrados-. Si lo que calculan es la huella ecológica mundial, se utiliza como unidad la hectárea global, la cual toma en cuenta la productividad y la capacidad de absorción de los desechos del planeta como un todo, sin importar si esta superficie está ocupada por selvas, desiertos o terrenos con hielos perpetuos, o si ésta se encuentra en Australia, la India o México.

Conclusión



En conclusión los problemas ecológicos, nos afectan a todos los ciudadanos, ya que todo nuestro entorno gira alrededor de nuestro ambiente, en caso de que los problemas ecológicos sigan en aumento, poco a poco nuestra salud iría empeorando, la falta de un oxígeno puro, agua pura, y una infinidad de beneficios que aun conservamos, pero que de no regular el desorden ecológico que existe, estos problemas irán en aumento, ya que en sí, esto se da no solo en una comunidad, estado o en un solo país se da, en todo el mundo, como seres humanos pensantes hay que  saber cuidar nuestro ambiente, en la actualidad hay muchas campañas para cuidar nuestra ecología, tanto jóvenes, como adultos se unen a campañas de limpieza, de escuelas, parques o ríos, lo cual nos beneficia, nosotros como personas podemos ayudar a disminuir estos problemas, sin necesidad de participar en campañas, con el simple hecho de tirar nuestra basura en su lugar y no contaminar ayudamos mucho a tener un mejor planeta y una mejor ecología en el mundo.